Apple ha ingresado una aplicación para una patente que describe una manera de deshabilitar dispositivos remotamente cuando un «uso desautorizado» haya sido detectado.
Esto incluye la detección de varios métodos de uso «no autorizado» como el hacking o jailbreaking de dispositivos electrónicos (disculpen el anglicismo, no hay traducciones popularizadas para estos términos), tales como los conocidos iPhone y iPad.
La aplicación de la patente incluye el uso de la cámara para tomar imágenes de usuarios no autorizados y (mediante GPS) determinar la ubicación. También menciona que determinaría si el teléfono ha sido hackeado o ‘jailbroken’. La patente permitiría al operador telefónico o cualquier otro ‘autorizado’ para deshabilitar o restringir la funcionalidad del dispositivo.
El gobierno norteamericano autorizó legalmente el «jailbreaking» cuando se agregaron excepciones al Digital Millennium Copyright Act (DMCA) el mes pasado.
Esto indica que a pesar de que el gobierno no considera ilegal y por lo tanto no reprimirá a quienes hagan jailbreaking, Apple planea tomar en sus propias manos las tareas de detección y bloqueo de quienes no sigan sus al pie de la letra sus indicaciones.