Recientemente hemos escuchado hablar de nuevo sobre el Bluetooth, una posibilidad tecnológica que ha estado con nosotros desde al menos una década, pero que el paso del tiempo había ido dejando relegada. Ahora, esta modalidad de interconexión de equipos se ha reformado, bajo una versión llamada Bluetooth low energy, que permite la transmisión de datos de manera directa, pero interconectando equipos y dispositivos mucho más pequeños, que no se habían sumado a este avance.
Bien es sabido que la idea del Bluetooth es utilizar redes inalámbricas de área personal, en una distancia que puede alcanzar los 30 metros en los dispositivos más potentes, con una velocidad de trasmisión que oscila entre 1 y 24 Mbps. Así que el tema del consumo de energía entre los dispositivos interconectados siempre había sido un asunto por mejorar.
Fundamentos de esta tecnología
Esta tecnología tiene como fundamento disminuir el alto consumo de energía, reduciendo tanto la velocidad de transmisión como el radio de cobertura de los dispositivos. La mejora apunta hacia una reforma del servicio, donde se prioriza la duración de la batería, optimizando el envío y la recepción de datos a una velocidad un poco más baja pero con equipos más duraderos en cuanto a su funcionamiento.
Esto se corresponde con la idea de crear un entorno inteligente en los espacios cotidianos, donde se coloquen sensores por todas partes, para mejorar nuestra calidad de vida, facilitando las tareas regulares que debemos llevar a cabo. De allí que esté apareciendo en el mercado, como una de las características más apreciadas en el mercado tecnológico.
¿Qué empresas la han implementado?
Muchas empresas han desarrollado equipos basados en esta tecnología. Podemos mencionar el caso de los relojes inteligentes de las empresas Kickstarter, así como en dispositivos de Apple y Nokia, una de las empresas involucradas en el proyecto de utilizar sensores en nuestros entornos cotidianos.
Uso en la vida cotidiana
Aunque todavía esta posibilidad tecnológica se encuentra en expansión, ya pueden hacerse proyecciones sobre los usos básicos que puede tener en nuestra vida. Por ejemplo, si se instalan sensores en nuestro vehículo podemos tener información precisa en cuando a la presión de los neumáticos o la necesidad de cambiar el aceite del motor.
Igualmente, en el entorno de la medicina y la salud se estudian infinitas posibilidades. Así, será posible obtener datos sobre nuestra presión sanguínea o temperatura, por medio de un termómetro especializado que enviaría la información a nuestro teléfono inteligente, permitiendo obtener un historial detallado que serviría de gran ayuda para obtener conclusiones médicas.
El ámbito deportivo tampoco se ha quedado atrás. Actualmente existen múltiples artículos que han incorporado la tecnología Bluetooth Low energy a sus funcionalidades, tal es el caso de las botas Nike que registran información y la envían al Smartphone, así como relojes inteligentes que emiten información sobre el ritmo cardíaco mientras hacemos actividad física, al igual que otros artículos relacionados con el fitness.
En suma, estamos frente a una tecnología renovada, que promete desarrollarse en los próximos meses, permitiendo que los usuarios ya no solo obtengan información en dispositivos de forma separada, sino que puedan intercambiarla y compartirla por medio de diferentes medios. Sin duda, otra de las posibilidades de desarrollo tecnológico del futuro.