En la reunión mantenida ayer con Jaime Guerrero, secretario nacional de telecomunicaciones, los representantes de las operadoras Alegro, Movistar y Porta, expusieron las dificultades de la implantación de la portabilidad numérica en el Ecuador en apenas 120 días y que un error puede afectar todo el servicio.
También se refirieron al precio que se le cobraría al usuario por cambiar de operadora manteniendo el mismo número. Mientra que el cambio por primera vez no tendría costo, la siguiente vez el usuario deberá cancelar un valor aún no estipulado, pero que podría estar entre los 5 y 10 dólares.
Un problema aparte sería el mecanismo utilizado para que el usuario pueda identificar a qué operadora pertenece el número al que está llamando. Daniel Bernal, asesor jurídico de Porta, dice que esto puede solucionarse con un identificador, mientra que Jose Díaz de Mera, presidente ejecutivo de Movistar, asegura que «es imposible reconocer el número al que se llama».
Para tener una idea de los plazos apropiados y el costo de cambiarse de operadora, podemos revisar el caso de México, donde el proceso ha demorado casi 11 meses -dispondrán de la portabilidad desde el 5 de Julio de este año- y cambiar de operadora cuesta $3.
3 comentarios
además de que considero que el mercado aun no está maduro para la portabilidad, cada vez me convenzo más del error de haber aprobado ese mandato: ahora resulta que no fue técnicamente estudiado.
otra en contra: el conatel SI tenía competencia para ordenar la portabilidad. la razón para que la asamblea lo haga es para asegurarse votos por el SI. populismo!
Creo que terminarán extendiendo el plazo, por lo menos hasta mediados del 2009. Lo óptimo sería aplazarlo hasta inicios del 2010.
el plazo para implementar es de 270 días desde el 23 de mayo. esos nueve meses se cumplen en febrero de 2009.
el mandato permite que el conatel amplíe hasta 180 días más. es decir, hasta agosto 2009.
para agosto la asamblea habrá terminado, así que no habrá modo de reformar el mandato. ese es el problema de no dejarle al conatel que haga su trabajo, cuando perfectamente ellos podían hacerlo.