Descubren como descomponer plástico en sólo 3 meses

Un joven de tan sólo 16 años de edad ha logrado descomponer plástico (en especial las fundas que se usan para las compras ), en tan sólo 3 meses.

Tomemos en cuenta que el plástico, en especial las fundas de ese material   que utilizamos para  transportar alimentos, regalos,  hasta los «regalitos» que ciertas mascotas dejan regadas,  demora entre 100 a 1000 años hasta desintegrarse por completo. Por ende, el descubrimiento de este joven es tan importante para nuestro medio ambiente, y en especial, a los millones de aves y animales que mueren de una forma u otra ingiriendo estas sustancias tóxicas para ellos.

La forma en que lo descubrió es asombrosamente simple:

En un recipiente trituró las fundas de plástico hasta hacerlas tan finas como el polvo, luego  les añadió levadura, algunos químicos caseros, y un poco de agua para estimular el crecimiento de las bacterias. Luego mezcló todos estos ingredientes y los dejó reposando por 3 meses a 30 grados centígrados.

Luego, tomó una porción de las bacterias cultivadas y las mezcló con trozos de fundas de plastico, y las dejo reposar por otros 3 meses

Pasado este tiempo, Bud pesó el contenido del recipiente con las bacterias y las tiras de plástico,  el cual pesaba 17% menos que el recipiente con el plástico sin las bacterias.

Un análisis del cultivo que había hecho sacó a la luz que las  bacterias Sphingomonas y Pseudomonas son excelentes para disolver el polietileno, material del que estan hechas las más de 500 billones de fundas plasticas que se producen cada dia alrededor del mundo.

Por este descubrimiendo, Bud (así se llama este chico genio ) recibió $10,000 dólares y una beca por $20,000 para sus estudios en la universidad. Nada mal para alguien a quien se le ocurrió una solución al ver como se apliaban en su casa las tan útiles pero tan dañidas fundas plásticas.

Lo interesante es que es una solución económica y escalable en cualquier parte del mundo. Esta es una muestra que sólo hace falta un poco de inteligencia y ganas para resolver los verdaderos problemas creados, en gran parte, por nosotros mismos.

Visto en The Record.