Si bien es cierto ya casi nadie utiliza esos cuadraditos de 3,5 pulgadas con 1,44 MB de capacidad, su fantasma recorre todavía los pasillos de muchas computadoras que todavía traen el cable fuente para la lectora de diskettes. Y digo casi nadie porque asombrosamente Sony reporta una venta de más de 12 millones de unidades sólo en Japón. Sin embargo, sus días de deambular por las computadoras se acerca a su fin.
Exactamente para mayo del próximo año, Sony planea detener definitivamente la producción de estos dispositivos. Esto no es más que el último clavo al ataúd de una excelente compañera de muchos estudiantes, científicos, informáticos, y cualquiera que desde 1981 haya tenido que guardar alguna clase de información. IBM y Mac traían dispositivos de lectura para el non-plus-ultra almacenamiento hace más de 20 años.
Dondequiera que exista el lugar para las tecnologías obsoletas, estoy seguro que el cassette y el betamax lo recibirán con los brazos abiertos.
Vía CNET