En la era de la música en streaming, donde la popularidad se mide por el número de reproducciones digitales, un hombre de Carolina del Norte ha sido acusado de crear un esquema de estafa que ha recaudado más de $10 millones en royalties. Según un informe de la The New York Times, Michael Smith, de 52 años, utilizó inteligencia artificial para crear cientos de miles de canciones falsas por parte de bandas inexistentes, que luego publicó en plataformas de streaming como Spotify, Apple Music y Amazon Music. Pero ¿cómo funcionaba este esquema de estafa?
¿Cómo funcionaba el esquema de estafa?
Según la investigación, Smith creó un sistema para generar música con inteligencia artificial y la publicó en plataformas de streaming utilizando bots que simulaban a usuarios reales. Los artistas y las canciones eran ficticios, pero los royalties que generaban eran muy reales. Smith calculó que podría streamar sus canciones 661.440 veces al día, lo que le podría generar $3.307,20 al día y hasta $1.2 millones anualmente. En junio de 2019, Smith estaba ganando aproximadamente $110.000 al mes, compartiendo una parte de los ingresos con sus cómplices.
La investigación también reveló que Smith había utilizado software para crear cuentas de streaming falsas utilizando direcciones de correo electrónico compradas. Luego, utilizó bots para reproducir su música en repetición desde diferentes computadoras, simulando a usuarios individuales desde diferentes ubicaciones. Esto le permitió evitar la detección y generar una gran cantidad de royalties.
El hombre detrás de la estafa musical
Michael Smith, de 52 años, es un músico de Carolina del Norte que ha sido acusado de crear un esquema de estafa que ha recaudado más de $10 millones en royalties. Según la investigación, Smith comenzó a crear música con inteligencia artificial en 2018, después de que sus esfuerzos por crear una biblioteca de canciones originales no dieron resultado. En lugar de eso, decidió utilizar la inteligencia artificial para crear una gran cantidad de canciones falsas y publicarlas en plataformas de streaming.
Smith fue arrestado el miércoles y enfrenta cargos de fraude por cable y conspiración de lavado de dinero. Si es condenado, podría enfrentar hasta 20 años en prisión por cada cargo.
Consecuencias legales y financieras
La estafa musical de Smith ha tenido consecuencias legales y financieras importantes. Según la investigación, Smith ha recaudado más de $10 millones en royalties, pero también ha engañado a los artistas y los dueños de derechos de autor que realmente crearon la música. La estafa también ha tenido consecuencias para las plataformas de streaming, que han tenido que revisar sus procedimientos para evitar que se repitan casos como este.
La investigación también ha revelado que Smith utilizó software para crear cuentas de streaming falsas y bots para reproducir su música en repetición. Esto le permitió evitar la detección y generar una gran cantidad de royalties.
La importancia de la protección de derechos de autor en la era de la IA
La estafa musical de Smith es un ejemplo de la importancia de la protección de derechos de autor en la era de la inteligencia artificial. La capacidad de crear música con IA ha aumentado la cantidad de música disponible en las plataformas de streaming, pero también ha creado nuevas oportunidades para que los estafadores como Smith aprovechen la situación.
La protección de derechos de autor es crucial para garantizar que los artistas y los dueños de derechos de autor reciban los royalties que les corresponden. También es importante para evitar que los estafadores como Smith aprovechen la situación y engañen a los artistas y los dueños de derechos de autor.
¿Qué podemos aprender de esta estafa musical?
La estafa musical de Smith nos enseña la importancia de la protección de derechos de autor en la era de la inteligencia artificial. También nos enseña que la capacidad de crear música con IA no solo es una herramienta para los artistas, sino también para los estafadores.