Google se ha tomado en serio la reciente fuga de cerebros que esta ocurriendo dentro de sus oficinas. Y no es para menos, ya que no se trata de eventos aislados. Recordemos que varios de ellos (los que crearon previamente Blogger) lanzaron el popular Twitter, otros (los que anteriormente crearon Google Maps o Gmail) desarrollaron la aplicación social FriendFeed, el creador de AdSense se dedica ahora a invertir en proyectos de Internet, y otros ex-directivos hacen lo propio trabajando de ‘angel investors‘.
Deben tener muy buenas razones para salir de una empresa que ha sido, por mucho tiempo, un trabajo de ensueño para muchos en el campo IT. Pues bien, Google no se ha quedado con las manos cruzadas, y segun The Wall Street Journal, está desarrollando un algoritmo para conocer qué empleados pretenden dejar la compañía utilizando como parámetros su evolución profesional dentro de la empresa, informes sobre ellos o el historial de su salario.
Con este algoritmo secreto (el cual está en fase de pruebas) se podrá detectar, se asegura, a aquellos trabajadores que se sienten «infrautilizados», los cuales son los principales candidatos a abandonar la nave para buscar otros proyectos más atractivos o más creativos.
Resulta un iniciativa muy interesante ver el grado de interés de Google en sus empleados, ya que no sigue una política harto conocida de «si no le gusta, alli está la puerta». Una de las razones esgrimidas por algunos ‘cerebros’ para dejar la compañia, resulta la poca oportunidad para ser creativos que existe dentro de la misma y una llamada esclavitud de los datos, como afirmara Douglas Bowman.
Y este problema no parece resolverse por un análisis exclusivo de datos, sino de un importante componente social y emocional, que hasta ahora, los computadores son incapaces de reconocer. De todas maneras, si ese desarrollo llegase a tener éxito, sería una herramienta que otras empresas podrian utilizar para dar un mejor servicio y evitar la salida del mejor capital que pueden tener, el capital humano.