El Gran Colisionador de Hadrones, ha conseguido crear una especie de “mini big-bang”, haciendo chocar iones de plomo, en vez de iones.
El 7 de noviembre fue el día en que los científicos que trabajan en este enorme laboratorio, consiguieron las condiciones adecuadas para poder obtener estos resultados.
En el experimento, se pudieron alcanzar temperaturas un millón de veces más calientes que las que el núcleo del sol puede alcanzar.
Las colisiones de protones se usa en la búsqueda de la esquiva partícula denominada bosón de Higos, así como los signos de nuevas leyes físicas, tales como la llamada supersimetría.
David Evans, el responsable del experimento, de hacer chocar iones de plomo mencionó.
“Este proceso tuvo lugar en un lugar seguro, un medio ambiente controlado, generando mucho calor y densas bolas de fuego subatómicas con temperaturas sobre los diez billones de grados, un millón más caliente que el que se experimenta en el núcleo del Sol.”
“A estas temperaturas incluso protones y neutrones, que forman el núcleo del átomo, se derriten resultando en una densa sopa caliente de quarks y gluons como un plasma de las dos materias unidas.”
Quarks y Gluonsson son partículas subatómicas, bases de la materia. En el estado conocido como Quark-Gluon Plasma, son liberados de toda atracción. Este es el plasma que se cree existió justo después del big-bang.
Evans agregó que al estudiar el plasma, los físicos esperan aprender más sobre la llamada gran fuerza, es decir, aquella que une a los átomos del núcleo y que es responsable del 98% de su masa.
Luego de terminar de estudiar los resultados obtenidos en este experimento, que llevara cerca de cuatro semanas, se volverá a la rutina normal de impactar iones.
Fuente: BBC Ciencia