Con el acelerado avance tecnológico de los últimos años, nos parece cosa normal tener gran parte del conocimiento humano a un par de clicks de distancia, gracias a la Red. Imagina querer tener la misma facilidad de acceso a principios del siglo pasado, con casi toda la información registrada en papel y sin computadores, aún en su forma más básica.
Esta es la historia de Mundaneum, revisada en un artículo de la sección The New York Times que publica semanalmente El Universo:
«En 1934, Paul Otlet esbozó los planes para construir una red global de ordenadores que le permitiría a la gente buscar y navegar por millones de documentos, imágenes y archivos de audio y video interconectados. Llamó a todo esto una réseau, que puede traducirse como red. Los historiadores suelen remontar los orígenes de la World Wide Web por un linaje de inventores anglo-estadounidenses como Vannevar Bush, Doug Engelbart y Ted Nelson.
La visión de Otlet dependía de la idea de una máquina en red que recogiera los documentos utilizando enlaces simbólicos. Aunque puede que dicha noción parezca evidente, en 1934 marcó un hito conceptual.
A medida que se desarrolló el Mundaneum, el proyecto empezó a ahogarse por el volumen de papel. Otlet empezó a esbozar ideas para que las nuevas tecnologías se encargaran de la sobrecarga de información.
Al final, se dio cuenta de que la respuesta implicaba eliminar el papel en sí.»
El artículo completo se encuentra aquí y merece una lectura detenida. Más información en el sitio web oficial: Le Mundaneum, les archives de la connaissance.
1 comentario
Súper interesante!! No había oído jamás hablar de esto. No te acostarás sin saber una cosa mas