En realidad, se ha perdido una batalla, pero la guerra no ha hecho más que comenzar. Hace unas pocas horas la cámara de los comunes en Inglaterra han aprobado The Digital Economic Bill, o en cristiano una ley orientada a regular los procesos ilegales de descarga de archivos multimedia. Todo en aras de proteger a los artistas.
¿Es esto realmente así? El que personas como Mike Butcher, editor en jefe de TechCrunch en Europa la califique como draconiana, nos da una idea bastante buena de cuán mala es para la libertad y los derechos de los usuarios en Internet. En resumidas cuentas, mediante esta ley cualquiera puede ser desconectado del Internet (para algunos como si les cortasen el aire) si mediante su conexión se descargó o compartió archivos de forma «ilegal».
Antes, era necesario demostrar que efectivamente la persona dueña de la conexión realizó estos actos, antes de ir a un juzgado y luego poder establecer las sanciones del caso. Ahora ya no. Y son las ISP junto con DMCA, RIAA y compañía las que se erigen en entes reguladores, más allá del bien y el mal sobre lo que usted pueda hacer con sus archivos. Y hordas de abogados están mas que listos para hacer que lo que le pasaría a su cuenta de Internet sea un juego de niños frente a lo que tendrá que pagar en los tribunales porque su hijo, vecino, abuela descargó una canción, vídeo o programa.
Si piensa que con su conexión y privacidad en la web seguirán siendo suyas, piénselo dos veces. Se ha sentado un pésimo precedente en donde la cura va a salir muchísimo más cara que la enfermedad. Y para muestra un botón: en Suecia, donde una ley parecida ha sido aprobada, no ha disminuido el file sharing, más bien ha vuelto a los niveles anteriores de la ley, solo que ahora las conexiones son cifradas.
Porque buscan las soluciones más difíciles ¿Es que modelos como Spotify no son lo suficientemente rentables para sus chequeras? Y cuando esta medida no funcione: ¿cual será su ridícula, absurda y miope explicación?
1 comentario
esperemos que no sea una nueva tendencia política.