Perez Hilton y cómo dar mal uso a la Web 2.0

Una de las ventajas de la Web 2.0 es justamente el potencial de comunicación que demuestra, ya que basados en contactos y dependiendo del área de interés, ciertas noticias pueden ser distribuidas rápidamente y llegar al target específico. Lastimosamente nunca faltan los que intenten utilizarlas para fines poco benéficos, por no decir banales.

El personaje al que nos referiremos, Perez Hilton, está ciertamente en la delgada línea entre un troll y un vulgar chismógrafo de las «celebridades». Ahora, no sólo utilizando un blog, sino junto con twitter, lo utiliza para difundir rumores o lo que considere «importante» a los más de 1’401,000 seguidores que posee (punto aparte: el tener tantos seguidores, muchísimos más que CNN, demuestra la calidad de información que la gente busca en la Red, pero esa es otra historia).  Pero esta vez ha cruzado el límite entre lo grotesco y lo sencillamente ridículo.

Perez Hilton ha publicado una reseña de una jovencita de 15 años, hija de Demi Moore, en estos términos: Tallulah Willis, 15, vestida como una puta. Fijense en sus tetas. Que eso lo haga de un adulto no es nada apropiado, pero pasable. Que lo haga con una jovencita menor de edad demuestra un serio problema mental. Por lo cual la mamá de la afectada ha tomado cartas en el asunto, denunciándolo por pornografía infantil, una jugada bastante astuta.

Esto ha desencadenado hordas de bloggers en favor y en contra, pero tal parece que en esta Perez tiene las de perder, muy aparte de lo que en los tribunales se lleve a cabo. Esto demuestra que, más importante que desarrollar nuevas tecnologías orientadas a la comunicación e interacción social, resulta fundamental mejorar  sobre  qué informamos, para evitar que más personajes como este den una pésima reputación y sienten un peligroso precedente que podría llevar a coartar las libertades que disfrutamos en Internet, sólo porque algunos confunden libertad con libertinaje.