6 meses. Ese es el tiempo que Google guarda el último octeto de su IP asociado con sus búsquedas. Y su IP por completa pasa más de 9 meses en los servidores de Google antes que su grupo de búsquedas se vuelva anónima. Si esto fuese así en cualquier otra compañía, veríamos cabezas rodar. Pero, recordando todavía el motto de la gran G: ‘don’t be evil‘. Se empieza a entender a qué se refieren con eso.
En una entrevista realizada en Ars technica a Nicole Wong y Alma Whitten, ingeniera de seguridad y privacidad de datos en Google, se trata la privacidad de las búsquedas de una forma insospechadamente pública. Y la razón, segun Whitten, de esto resulta irrisoriamente inocente. Google necesita conocer a qué IP convergen sus búsquedas para: Aprender de los buenos, luchar contra los malos, y reinventar el futuro. Wow, yo que pensaba que eso hacía la Liga de la Justicia.
Por ejemplo, Google y su algoritmo estrella aprenden de la forma en que escribe sus búsquedas, y las correcciones que hace a los mismos. O ubica a posibles spammers o cyber delincuentes simplemente comparando las páginas a las que acceden. Esto, en palabras de Wong, les permite reinventar su orientación, hacerlas mas personal y en vez de preocuparse por borrar información personal, cosa que Bing y Yahoo lo cumplen, les interesa brindar una mayor transparencia y una mayor seguridad de los datos que poseen.
En realidad, en palabras de Whitten, muchos servicios que actualmente gozan los internautas se verían truncados si los datos se volvieran anónimos.¿Se imagina cuáles? Y entre todos estos, uno en particular que a ellos les conviene muchísimo: Publicidad. La personalización de los anuncios que aparecen en su navegador no es cuestión de pura y simple coincidencia. Forma parte de identificar sus búsquedas y en base a ellas decidir cuales son sus intereses.
Y, en realidad no hay nada de malo en que los anuncios mostrados sean acordes con mis preferencias, la pregunta del millón es, ¿porqué tanto tiempo? El que la IP quede más de un año guardada en el servidor de uno de los sistemas más poderosos del planeta no me deja muy tranquilo, la verdad, por más que quieran demostrar a todas luces que no los van a usar de mala manera. Pero lo cierto es que Google ya sufrió un ataque lo suficientemente ingenioso y fuerte para incluso acusar a un Gobierno estar detrás del mismo. Lo cual no hace a Google imbatible, y con el nuestros datos.
No existe lunch gratis, y mucha gente estaría dispuesta a sacrificar su privacidad para gozar de una mayor ¨amistad¨ con su buscador. Otros no. Por lo pronto, lo más recomendable es evitar hacer búsquedas del tipo nombredemiesposa, o mi dirección. Recuerde que nunca sabrá quién esta haciendo de Big Brother del otro lado de la Red.