Al menos, así es como el ganador del Premio Nobel de Física Gerard ‘t Hooft ve las cosas. Gerard ‘t Hooft dice que los agujeros negros y las singularidades espacio-temporales no pueden existir en su último modelo del universo.
Uno de los retos de la ciencia moderna es unificar lo que pensamos del universo en escala grande con lo que pensamos nosotros en escala pequeña. Lo más cercano a esto es la famosa teoría de cuerdas, una idea nacida del pensamiento cuántico y en la que la gravedad es un subproducto de la complejidad, uno de los conocidos como fenómenos emergentes.
Por supuesto, la respuesta de la comunidad científica opositora fue la siguiente:
«En respuesta podemos decir que la existencia de los agujeros negros está bien aceptada. Los astrónomos pueden ver sus efectos gravitatorios. Y aunque nadie ha observado directamente un agujero negro o la radiación de Hawking que los físicos suponen que emiten, pocos dudan de que se acumularán las pruebas a favor.»
¿Qué creen uds? Personalmente me gustan los científicos que no se van con lo convencional y establecido.