123456. Con esta sencilla progresión miles de usuarios protegían sus más íntimos secretos en Hotmail. Sencillamente raya en lo ridículo, pero es la triste realidad. Este análisis lo hizo Bogdan Calin, de Acunetix. Antes que la lista fuera dada de baja, procedió a grabar la lista de passwords, y a contabilizar cuantas veces se repetían las contraseñas.