Esto de la Web 2.0 y otros demonios suena a muchos empresarios como una perdida de tiempo y dinero. Sin embargo, pocos son los que se dan cuenta que esto brinda una oportunidad para generar nuevos negocios, romper paradigmas de modelos de distribución y permitir la innovación, eliminando intermediarios superfluos y valorizando a quienes hacen el verdadero esfuerzo