El origen de Lambda School
La visión de Austen Allred
Austen Allred, cofundador de Lambda School, tenía una visión ambiciosa: revolucionar la educación en programación y ofrecer oportunidades a aquellos que no podían permitirse una educación universitaria tradicional. Con un pasado tan fascinante como su empresa, Austen pasó de ser misionero mormón a abandonar la universidad, y en algún momento vivió sin hogar en su Honda Civic. Su historia personal y su carisma lo convirtieron en una figura atractiva para los inversores.
Austen no solo quería crear otro bootcamp de programación; quería desafiar directamente al sistema universitario tradicional. Lo que diferenciaba a Lambda School era su innovador modelo de Acuerdos de Ingresos Compartidos (ISA), donde los estudiantes no pagaban matrícula por adelantado, sino que se comprometían a devolver un porcentaje de sus ingresos futuros si conseguían empleo. Esta idea fue tan novedosa que llamó la atención del famoso incubador Y Combinator.
A pesar del escepticismo inicial, Austen logró captar la atención y el apoyo de importantes figuras tecnológicas. En entrevistas y redes sociales, compartía resultados sorprendentes sobre el éxito laboral de sus estudiantes, lo que ayudó a construir una narrativa poderosa alrededor del potencial disruptivo de Lambda School.
Primeros pasos y crecimiento inicial
Lambda School lanzó oficialmente en 2017, un año marcado por el auge de los bootcamps de codificación. Sin embargo, desde el principio enfrentó críticas severas; algunos comparaban los ISAs con formas modernas de servidumbre por contrato. A pesar del ruido negativo, Lambda rápidamente se convirtió en el niño dorado del Valle del Silicio gracias a las impresionantes estadísticas laborales que Austen compartía constantemente.
La escuela comenzó ofreciendo cursos intensivos en desarrollo web y pronto expandió su oferta para incluir diseño UX/UI. Las clases eran completamente en línea, permitiendo así una mayor accesibilidad para personas alrededor del mundo. Para finales de 2019, Lambda School estaba considerando expandirse a otras áreas como enfermería.
No obstante, detrás del brillo público había problemas significativos. En comunicaciones filtradas con inversores en 2020 se revelaron resultados desalentadores: la mayoría de los estudiantes no estaban siendo contratados en empleos relacionados con tecnología. Además, gran parte del dinero provenía realmente de vender discretamente las obligaciones financieras (ISAs) a fondos hedge.
El modelo de acuerdos de ingresos compartidos
¿Qué es un ISA?
Un Acuerdo de Ingresos Compartidos (ISA) es un contrato donde el estudiante acuerda pagar un porcentaje fijo de sus futuros ingresos durante un periodo determinado después de conseguir empleo relacionado con su campo estudiado. Este modelo fue central al atractivo inicial de Lambda School porque prometía eliminar las barreras económicas inmediatas para acceder a educación avanzada.
Criterio | Detalle |
---|---|
Monto Inicial | $0 |
% Ingreso Futuro | Aproximadamente 17% |
Término Máximo | 5 años o hasta alcanzar $30K – $42K dependiendo de la cohorte |
Sanciones por No Pago/Deserción | Pueden seguir cobrando incluso si cambiaste tu campo laboral o desertaste antes de concluir el programa completo. |
Promesas y expectativas
El material de marketing de Lambda School estaba lleno de promesas de empleos bien remunerados en tecnología y oportunidades que cambiarían la vida de aquellos que se inscribieran en sus programas usando ISAs. «No nos pagamos hasta que tú lo hagas,» decía el lema de la compañía en su sitio web y materiales promocionales. Esta promesa resonó fuertemente con personas agobiadas por deudas estudiantiles insuperables y que buscaban una alternativa a los caminos educativos tradicionales.
«La profundidad de un título de cuatro años en un bootcamp práctico,»
proclamaba la página principal de la escuela.
Sin embargo, muchos críticos fueron escépticos desde el principio, señalando que intentos previos con ISAs habían fracasado espectacularmente en varios entornos educativos durante décadas. La escuela hizo afirmaciones audaces sobre las tasas de colocación laboral, prometiendo que la mayoría de los graduados encontrarían empleo dentro de seis meses de completar su curso.
En realidad, estas promesas eran a menudo engañosas o directamente falsas, como revelaron investigaciones de periodistas como Vincent Woo, quien expuso cómo Lambda School manipulaba datos para inflar las tasas de éxito mientras ignoraba a un número significativo de estudiantes que luchaban por encontrar empleo relevante después de graduarse. Esto creó expectativas poco realistas entre los posibles estudiantes, llevando a muchos a inscribirse solo para enfrentar la decepción cuando no podían asegurar los empleos prometidos a pesar de completar un riguroso curso de estudio.
La inversión millonaria en Lambda School
La compañía logró recaudar la asombrosa cantidad de $120 millones en financiamiento a lo largo de varias rondas, convirtiéndose en una de las mayores inversiones jamás vistas en una startup educativa. Los inversores se sintieron atraídos por el potencial de revolucionar el mercado de la educación superior tradicional con un enfoque innovador en la financiación a través de ISAs, combinado con ambiciosos planes de expansión hacia nuevos campos más allá de la programación, como el diseño y la enfermería.
Financiamiento de $120 millones
El financiamiento inicial de Lambda School provino principalmente de firmas de capital de riesgo ansiosas por respaldar la próxima gran cosa en el Valle del Silicio. Entre los primeros patrocinadores se encontraban nombres prestigiosos como Y Combinator y Paul Graham, quien personalmente mentoreó a Austen durante las primeras etapas del desarrollo y ayudó a asegurar rondas adicionales de inversión que totalizaron aproximadamente $120 millones para fines de 2019.
Esta afluencia de efectivo permitió a la escuela escalar rápidamente sus operaciones, contratar más personal, desarrollar nuevas ofertas de currículo y comercializarse agresivamente a posibles estudiantes en todo el mundo sin preocuparse por preocupaciones inmediatas de rentabilidad gracias a los bolsillos profundos de los inversores dispuestos a esperar retornos a largo plazo en sus apuestas.
Sin embargo, esta estrategia de crecimiento agresivo también condujo a una mala gestión financiera significativa y al desperdicio de recursos, incluyendo quemar casi $11 millones por trimestre en un modelo de negocio insostenible que finalmente contribuyó a la caída de la compañía en los años posteriores, como veremos más adelante en el artículo.
Principales inversores
Nombre del Inversor | Descripción y Rol en Apoyo al Crecimiento de Lambda School |
---|---|
Y Combinator | Uno de los incubadores más famosos del Sillicon Valley, conocido por ayudar a crecer startups exitosas como Airbnb, Dropbox y Stripe. Proporcionó el financiamiento inicial y mentoreo para ayudar a Austen a refinar su pitch y atraer a más inversores en futuras rondas de financiamiento. |
Paul Graham | Co-fundador de Viaweb, que luego se vendió a Yahoo, convirtiéndose en una figura influyente en el mundo de la tecnología a través de sus ensayos y consejos a emprendedores. Jugó un papel clave en el mentoreo de Austen y en apoyar su visión de revolucionar el sistema de educación superior tradicional con un enfoque innovador en la financiación a través de ISAs. |
Peter Thiel | Fundador de Founders Fund, capitalista de riesgo y primer inversor en Facebook y Palantir Technologies. Figura controvertida debido a sus opiniones libertarias y estrechos vínculos con la administración Trump, sin embargo, vio el potencial en el modelo radical de Lambda School y ofreció un apoyo financiero significativo para asegurar que los planes de rápido crecimiento y expansión pudieran ejecutarse eficazmente sin quedarse sin fondos prematuramente. |
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